DESDE ESTE BLOG TE INVITAMOS A PARTICIPAR

Haz tus comentarios a las entradas, conviértete en crítica/o teatral, expón tus opiniones o ideas... Y visítanos para estar al corriente de lo que sucede en el panorama teatral de la isla.

viernes, 25 de abril de 2008

TOMBUCTÚ, 52 días a camello


Salón de actos CajaCanarias, jueves 24 de Abril.


Autor y director, Ahmed Ghazali, nos trajo su espectáculo con un reparto de actores de otras fronteras residentes en la isla, y dos titulares de otras compañías de teatro tinerfeñas. La obra nos muestra el recorrido vital de una joven centroafricana embarazada en busca de la mitificada europa. Todo ello rodeado por la metáfora de un cartel totémico al sur de Marruecos que indica el camino a la ciudad de Tombuctú.


Robótico pero ordenado el trabajo de los actores y actrices. Exceso de literalidad en la escenografía. Y el texto... Ay... El texto... Todo a medias, todo demasiado masticado, demasiado lírico, demasiado espejo de lo que pasa... Pero sin fuerza, sin garra, sin drama, sin que por un momento al espectador le llegue la sensación de náusea que debería provocar lo que se relata. Nadie de los que estuvimos en la sala hará nada más de lo que hace por ese continente, no sirve para remover conciencias. Es como leer los titulares del diario sobre el drama de la inmigración, sobre el drama de África, sobre su vandálica conquista por la europa civilizada... Como ver las noticas tan vistas ya por televisión, mientras nos comemos un filete con papas fritas y un vino de Tacoronte en nuestra comodidad del primer mundo. Nos limitamos aplaudir, algunas personas puestas en pie.


En la cola de salida escucho el comentario de dos jovencitas que tengo a mis espaldas: "ya ves, lo que son las mujeres en África: rebaños para los hombres". Me quedo petrificado. Ofendido, casi. Esa es la simplificación a la que llegan. Mientras veía la obra me preguntaba (descartada su validez teatral), si serviría, al menos, como elemento didáctico. Tampoco. Si acaso para los actores noveles.


¿Entonces? Acabo de leer a Agota Kristoff, "Claus y Lucas". Europa es África y sólo somos personas con la fortuna (mayor o menor) de haber nacido en determinados lugares y determinada época. Y no sé si la suerte cae del lado del continente africano, o del europeo, si de valores hablamos.


Lo siento, quería ver algo visceral, algo "fura dels baus", pero más, que removiera, que solidificara, que retorciera, que doliera; que movilizara, al menos, nuestras tripas hacia el cuarto de baño. África no se contenta con palabras, quier hechos, acciones.


Ahmed Ghazali sí me sirve. Él hace. Gracias Ahmed, por tus hechos. Tómate ésto como un aliento, como un "adelante, sigue, busca nuevos límites, los necesitamos, desesperadamente". Insisto: gracias, Ahmed.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Querid@ amig@, si fueses al teatro menos preocupado de escribir una crítica mordaz entenderías algo de lo que sucede en escena y, desde luego, lo disfrutarías más.

Anónimo dijo...

Es una pena que los críticos( si es que de verdad los son; lo son? vayan al teatro esperando encontrar lo que ya de antemano llevan fijado en su mente y no a DESCUBRIR y dejarse llevar por el espectáculo. Lo de siempre es lo de siempre en Canarias. Abre tu mente, que no todo lo rompedor es "La Fura" eso ya está incluso pasado de moda.

Anónimo dijo...

No has entendido nada de nada. Tu oficio no es escribir sobre teatro. Pones bien lo que no está tan bien y pones mal lo que no está tan mal. Pones muy bien a lo mediocre. No tienes credibilidad.

Anónimo dijo...

Fuimos a ver esta obra y nos encantó. No entendemos lo que se escribe aquí. Los actores no eran robot. La interpretación de la actriz de la señal es la mejor que hemos visto en Canarias con diferencia. También sale en otra obra de Pérez Galdós que vimos hace poco y destaca su actuación.Y la obra nos conmovió mucho. Este blog no se de quién es, pero sin ofender es un poco infantil. Lo del final es patético. La verdad me lo encontré por casualidad buscando cosas de teatro, pero que vergüenza ajena me da que sea tenga que ver con ayuntamiento. Jonás y su novia

Anónimo dijo...

Me parecía estar viendo una obra de aquella época en que existía el llamado Tercer Mundo que paso después a llamarse "países subdesarrollados" y que terminó llamándose "países en vía de desarrollo"... Me explico: la obra denuncia, pero no transmite. Me hace falta mensaje. Y emoción. Emoción de la buena no de la simplista, de la que se vive media hora y después se olvida

Domingo Borges dijo...

Primero quisiera agradecer a todos y todas sus cometarios acerca de el espectáculo en cuestión, por que de eso se trata, de crear debate sobre el espectáculo y también porque no sobre los cometarios que se hacen sobre los espectáculos, que también vale. lo que no sirve de nada, creo, es hacer descalificaciones personales sin mas.
En este blog se pueden debatir libremente y en igualdad de condiciones, cada opinión vale lo mismo que la otra no importa en el orden es puramente cronológico.
Y vergüenza no, es un honor para nosotros poder poner a disposición de todos aquellos amantes de teatro nuestro espacio para que puedan opinar libremente.
Muchas Gracias

Anónimo dijo...

Vivo en Tenerife hace más de un año( soy de Cataluña) y fui a ver la obra con mi abuela y nos gustó. Nos provocó hablar mucho sobre el tema, incluso días después.Desgraciadamente hoy en día la emoción dura media hora, incluso menos. Cómo el caso del que aquí hablan de La Fura...les sigo desde siempre y reconozco que ya son demasiado efectistas,comerciales y oportunistas; lo que ellos provocan dura mucho menos de lo que nos sugirió Tombuctú...Quería comentar también, a ser posible, sin descalificar( desde luego menos que lo que este blog vierte sobre la obra en cuestión) que he visto representaciones de un grupo local de Los Realejos en su sede de La Casa de la Cultura y son de muy mala calidad. No sé cómo es que no se miran a sí mismos. Creo también cómo dice alguien en la web que no está argumentado el artículo, parece que tienen algo personal en contra más que una crítica teatral. Muchas gracias por dejarme opinar, disculpen si he molestadoa alguien. Quiero felicitar al equipo de Tombuctú...por lo bien que lo pasé viéndola y volveré a verla cuando la repitan porque hay detalles que se te escapan.Mi abuela ( muy aficionada también al teatro)es la que me llevó a mí, no yo a ella.